Ganar sin peligro es vencer sin gloria. Los St Louis Cardinals remaron todo el tiempo contra corriente. Aun no comenzaba la temporada 2011 y Adam Wainwright, su mejor pitcher, ganador de 20 juegos en 2010, ya estaba fuera todo el año por lesión. Una baja muy sensible para el staff de abridores de Cardinals.
El transcurso de la campaña, fue complicado. Chris Carpenter tuvo un inicio terrible, Tony La Russa, nunca estableció un cerrador fijo y el equipo resintió todos esos pormenores.
Desde muy temprano los Milwaukee Brewers se despegaron en la División Central de la Liga Nacional, por lo cual la única manera en que Cardinals podía ingresar a la postemporada era a través del comodín. Afortunadamente para ellos Carpenter se repuso de su baja de juego y volvió a ser un pitcher dominante, Kyle Lohse, Jaime García y Edwin Jackson, tuvieron un año decoroso. Los 4 serpentineros tuvieron foja ganadora, por encima de los 10 triunfos. La directiva reforzó al equipo contratando al parador en corto Rafael Furcal. El objetivo era quitarle el boleto por el comodín a los Atlanta Braves.
Misión Imposible
El 26 de Agosto, los Braves tenían 10 juegos de ventaja sobre los Cardinals; el 6 de Septiembre, la ventaja se había reducido, pero seguía siendo amplia. 8 juegos eran los que separaban a ambos equipos. Atlanta tuvo un septiembre de pesadilla y los Cardinals estuvieron imparables. Ambos equipos llegaron al último juego de la temporada empatados y les esperaban juegos donde enfrentarían eliminación.
Cardinals derrotó sin problemas a los Houston Astros, por lo cual Braves tenía la obligación de vencer a los Phillies. Atlanta y Philadelphia se trenzaron en un tremendo juego, que terminó ganando Phillies en extrainnings, de manera increíble, Braves había desaprovechado una ventaja de hasta 10 juegos, y los Cardinals se colaron a la postemporada, donde enfrentarían al campeón de la División Este y favoritos para ganar la Liga Nacional, los Philadelphia Phillies.
Cuando tu rival tiene enfrente a lanzadores como Roy Halladay, Cliff Lee, Cole Hamels y Roy Oswalt, sabes que tienes que jugar perfecto para avanzar. Phillies se puso en ventaja en la serie 2-1, y se colocó a 1 juego de avanzar a la Serie de Campeonato, sin embargo los Cardinals ya estaban acostumbrados a jugar bajo la presión de enfrentar eliminación. Ganaron el 4to juego de la serie, y todo se definiría en un duelazo de pitcheo entre Chris Carpenter y Roy Halladay. Cardinals vino de atrás en la serie y venció 1-0 a los Phillies, Carpenter se lució, lanzando toda la ruta.
En la Serie de Campeonato se encontrarían a los Milwaukee Brewers, a los cuales vencerían claramente en 6 juegos. El último juego fue una paliza espectacular que encaminó a los Pájaros Rojos a la Serie Mundial.
La Epopeya
El rival en la Serie Mundial, serían los aguerridísimos Texas Rangers, hambrientos de victoria ya que en el Clásico de Otoño de 2010 fueron derrotados en 5 juegos por los San Francisco Giants. Un equipo con una ofensiva peligrosísima y un pitcheo respetable.
Como fue la tónica de la temporada, los Cardinals estaban contra la pared, perdiendo la serie 3-2 y enfrentando eliminación. La buena noticia era que la serie continuaría en el Busch Stadium de St Louis.
El 6to juego fue de muchos errores y se estaba inclinando del lado de los Rangers, llegaron a tener ventaja hasta de 7-4 en la 7ma entrada; llegaron a la 9na ganando 7-5 y lanzando su cerrador Neftalí Feliz, Texas a 1 strike del primer campeonato de su historia, pero David Freese, conectó un inesperado triple por todo el jardín derecho, para empatar el partido y enviar el juego a extrainnings; Josh Hamilton conectó cuadrangular de 2 carreras en la parte alta del décimo inning, con lo cual muchos pensamos que los Cardinals estaban enterrados, era prácticamente imposible, repetir la hazaña de empatar a 2 el juego por entrada consecutiva; sin embargo en la parte baja, perdiendo 9-8 y nuevamente a 1 strike de perder, Lance Berkman conectó hit productor al jardín central, sobre Feldman. Era la locura en el Busch Stadium, los Cardinals lo habían hecho de nuevo; Rangers no anotó en la parte alta del episodio 11, y en el cierre, el héroe del juego David Freese conectó tremendo cuadrangular por todo el jardín central, para dejar en el terreno a los Rangers y que Busch Stadium y todo St Louis explotaran en júbilo. Todos acababamos de presenciar uno de los juegos más emocionantes y dramáticos en la historia de las Series Mundiales. La cara de Nolan Ryan lo decía todo, inédito, totalmente contrastante a la felicidad de los aficionados. Faltaba un juego más, el dramático séptimo partido, que no era necesario en una Serie Mundial desde 2002. Texas empezó bien, anotando 2 carreras en el amanecer del encuentro ante Chris Carpenter, no obstante, en la parte baja de la primera entrada, la bestia negra de los texanos se volvió a aparecer, David Freese conectó doblete impulsor de 2 para empatar el juego, de ahí en adelante todo sería fiesta para los St Louis Cardinals, Carpenter lució en la loma, mientras que los pitchers de Rangers estuvieron batallando en el centro del diamante. Los St Louis Cardinals lograron la victoria 6-2, para conseguir contra viento y marea su título 11 de la historia, el segundo equipo con más campeonatos, sólo detrás de los New York Yankees (27). 2 mexicanos, alcanzaron el campeonato con estos Cardinals, los lanzadores Jaime García y Fernando Salas. Así terminó gratamente esta historia que pareciese de fantasía, pero real, de los St Louis Cardinals, campeones del beisbol de las Grandes Ligas 2011.